Boca y Postura:
Los músculos masticadores son los responsables
del equilibrio y estabilidad de la mandíbula, y de su situación espacial con el
resto del organismo, pero para que se cumpla este primer principio, son
necesarias unas condiciones oclusales mínimas, tanto en reposo como en
movimiento:
- Tener todas las piezas dentarias.
- Que el contacto entre los dientes (Oclusión) se produzca exclusivamente al tragar saliva.
- Que los contactos entre los dientes sean correctos, tengan una posición de equilibrio oclusal.
- Que la Oclusión sea estable (se mantenga en el tiempo), equilibrada sin sobrecargas oclusales.
- Que la Respiración sea exclusivamente Nasal.
La boca es un exterocaptor postural, esto
quiere decir que de la organización de la boca y del equilibrio de todas sus
funciones depende el equilibrio postural de todo el cuerpo y, consecuentemente,
la salud.
Por lo tanto los dolores musculares y
articulares de todo el cuerpo dependen en gran medida de la boca.
Migrañas y
Cefaleas:
La migraña es un dolor agudo que afecta
normalmente en un lado de la cabeza, de tipo pulsátil, acompañado de náuseas y
vómitos, e intolerancias a la luz, a los ruidos y a cualquier ejercicio, por
eso el paciente tiende a meterse en la cama, completamente a oscuras.
Se manifiesta por episodios cuya duración
oscila entre 4 y 72 horas, pudiendo ser o no precedida de aura. Las
alteraciones en la visión o aura suelen anuncian su llegada. El aura ocurre en
ambos ojos, y puede producir visión borrosa, dolor ocular, escozor y/o puntos
de ceguera temporal.
Otros síntomas acompañantes pueden ser
problemas para concentrarse, dolor de cuello, dolor de espalda, entumecimiento,
hormigueo, fatiga o cansancio.
Afecta al 50-60 % de la población en uno u
otro período de la vida.
Es el motivo más frecuente de consulta médica
en todo el mundo. Se considera que a lo largo de un año cerca del 90% de los
varones y del 95% de las mujeres sufrirán dolor de cabeza en al menos una
ocasión. Y que entre el 8 y el 10 % requiere tratamiento médico.
La migraña ocupa el puesto nº 19 en el ranking
de enfermedades causantes de “años de vida perdidos por discapacidad” de la OMS
(y el nº 12 en el caso de las mujeres).
En el año 1988 se publicó la 1ª edición de la
Clasificación de las Cefaleas de la IHS (International Headache Society), que
fue diseñada como un instrumento tanto para la práctica clínica como para la
investigación.
La 2ª edición de la Clasificación
Internacional de las Cefaleas, incluye más de 300 clases diferentes de
cefaleas. Las cefaleas más frecuentes, son migraña sin aura, migraña con aura,
cefalea de tensión y cefalea en racimos.
El
primer origen de patología que hay que descartar en presencia de cefaleas y migraña
es la boca.
En la boca pueden observarse pequeñas
alteraciones de uno o más de los elementos que la componen: dientes, músculos y
articulaciones temporo-mandibulares.
Cualquier pequeña irregularidad en la forma y
posición de los dientes, o de las funciones que realiza la boca, produce
modificaciones de las contracciones de los músculos directa o indirectamente
implicados en los movimientos y funciones de la boca. Que con el tiempo alteran
su forma y de nuevo empeoran su forma de moverse produciendo los cuadros descritos por el Dr. Larena de CAT y SMT.
Los músculos de la boca que tienen su origen
en la cabeza, cuello, lengua, garganta, cervicales, hombro y espalda, de manera
directa o secundaria a través del hueso hioides las cadenas musculares o las fascias
que conectan de todo el organismo. Si se contraen de una forma continua ante
cualquier interferencia de la boca o de otra parte del organismo, se generan
tensiones, que se manifiestan mediante dolor muy frecuentemente en la cabeza o
en formas de migraña.
La cabeza es uno de los lugares en el que
nacen los músculos de la boca, también en cervicales y otros lugares antes
someramente descritos, su contracción continua e incorrecta es la responsable
del dolor que existe en las migrañas, por contractura muscular o compresión
vascular y neurológica (ramas del nervio trigémino) siendo estas algunas de las
razones locales del dolor.
En la boca se realizan funciones vitales como
tragar y masticar, además de respirar (la respiración fisiológica es nasal),
deben ser correctas, equilibradas y con el menor gasto energético posible, para
que el cuerpo esté en equilibrio y el paciente goce de buena salud.
Todos los músculos de la boca se insertan en
algún hueso de la cabeza incluido el hueso hioides que está libre en la zona de
la garganta.
También todos los dientes son igualmente
importantes, y cada uno de ellos tiene funciones específicas e insustituibles.
Y tienen que estar en una perfecta posición en el espacio para cumplir su
misión funcional, que si está equilibrada será estética según los cánones de
belleza clásica. No olvidemos que esto es secundario al papel funcional.
Los dientes de la arcada superior e inferior
no deben tocarse nunca, a excepción de cuando tragamos saliva.
Es fácil entender que para el correcto
desarrollo de las funciones del organismo, debe existir una integridad total de
los distintos órganos y aparatos que se necesitan para desempeñarlas. En la
boca estos parámetros deben cumplirse al pie de la letra, pues es un aparato
complejo, y tiene funciones básicas, pero que se repiten sin descanso, las 24
horas del día.
Cualquier pequeño desajuste en posición,
número, tamaño y forma de los dientes genera un problema muscular y postural de
difícil diagnóstico, pues el síntoma está lejos del lugar en el que se
encuentra la causa.
La
causa está en la boca y el síntoma en cualquier parte del cuerpo, por ejemplo en la cabeza, generando una cefalea, una migraña, dolor
de cervicales, lumbares, en los hombros o brazos, problemas musculares como la
fibromialgia, cansancio crónico….
Hay otros factores que influyen en la
aparición de las cefaleas y migrañas como la alimentación por excesos o
carencias, medicamentos, los trastornos hormonales, factores climáticos o
geopáticos… y otros que favorecen el contacto de los dientes las 24 horas del
día. La boca es un órgano emocional, de expresión de nuestros sentimientos y
descarga de nuestras emociones: ira, rabia…
El conocimiento integrado de todas estas
posibles causas de patología hace que actualmente sigan sin resolverse muchos
de estos casos por estar mirando para un lado diferente o con diferente
perspectiva el origen de la causa del problema que las genera.
Dando lugar a
diagnósticos parciales o inexactos y a tratamientos sintomáticos que no alivian
al paciente sino que a veces hasta lo empeoran en su estado físico y emocional.
Como
diagnosticar una disfunción en la boca:
Para estar sano, cada una de las partes que
forman el todo del ser humano debe estar en perfectas condiciones.
El equilibrio muscular y postural depende de
la correcta función de cada una de sus partes: dientes, huesos, ligamentos,
músculos, articulaciones, vasos y nervios, que se coordinan a través del
Sistema Nervioso Central.
La pérdida del equilibrio muscular, por su
efecto en cascada o dominó, afecta a todos los músculos del cuerpo, generando
dolor en todos los lugares donde se insertan los músculos, por ejemplo la
cabeza (cefaleas y migrañas), el cuello, las cervicales, la espalda, los
hombros, los brazos, la región torácica, el abdomen y sus vísceras, las
caderas, las rodillas, los pies, etc.
Igualmente puede aparecer dolor en las
articulaciones relacionadas con la boca y el equilibrio postural. O a nivel
general fibromialgia, cansancio crónico…
Todas las articulaciones del cuerpo que intervienen
en la bipedestación (estar de pie) y, consecuentemente, en la postura, deberían
ser paralelas al suelo en el ser humano.
Nos referimos a los dientes, las
articulaciones de la boca (las articulaciones temporo-mandibulares o ATMs), los
hombros, caderas, rodillas, tobillos y pies. En caso de pérdida del paralelismo
por desajuste de la boca, se produce degeneración, dolor y alteración funcional
articular en reposo y en movimiento.
Está función equilibrada de la boca como
captor postural, en estática y movimiento junto con el resto de las
articulaciones citadas también debe ir coordinada con la información de otros
captores posturales como son la vista, el oído, el sistema vestibular, los
captores de posición del cuello, los pies y la piel en general. Si no existe
una coordinación e integración propioceptiva eficaz aparecen los problemas de
inestabilidad, pérdidas de equilibrio, mareos, vértigos relacionados con
Vértigo de Meniere y caídas sin causa explicable…
Si en la boca hay algún pequeño desajuste como
la pérdida de un diente no repuesto (el primer molar inferior es el que con más
frecuencia se pierde, y no se repone), la pérdida de los molares inferiores o
superiores, la pérdida de altura de los dientes por desgaste, la ausencia de
las funciones correctas de la boca tanto durante el día como de la noche, las
formas de morder incorrectas, frenillo lingual corto, la respiración por la
boca, los ruidos de las articulaciones de la mandíbula, etc.
En todos ellos se pueden presentar cefaleas y migrañas a veces acompañadas de otros
síntomas, que no se resolverán de ningún otro modo más que tratando la causa, que en estos casos y de manera muy frecuente y numerosa está
en la boca y que
desafortunadamente no está siendo bien valorada por nuestros compañeros
dentistas y por otras especialidades.
Dr. Pedro Angel Moreno Cabello